sábado, 28 de noviembre de 2009

What Frank already knew


Los extraños siempre despertaron mi interés. Si alguien que conozco hace tiempo, me llama para ir a dar una vuelta y estoy en pantuflas y/
o echada, probablemente pase. Ahora, si se trata de un extraño, podría pensarlo.
El extraño ha montado todo un circo de entretenimientos para ofrecerte. Cualquier historia que cuente sería por primera vez, nunca se va a repetir o reeditar. No vas a escuchar nunca de su boca como volvió a cometer el mismo error sobre el cual se arrepintió 200 veces en tu cara. Cada poro de su piel es una hendija nueva para vos, y ese lunar o diente torcido será la primera vez que nos apunte a los ojos.
El extraño tiene todo por ganar. En lo que a uno respecta, podría ser un brillante violinista con humor ácido, una dulzura extrema y amante de los animales. O cualquier versión mejorada de lo que realmente sea. Oportunidad que tenemos en igual medida con el perfecto desconocido. Por ejemplo, si yo tirara o rompiera algo como suelo hacer, el extraño quizás reiría ampliamente de mi torpeza. Todos los demás girarían su cabeza de derecha a izquierda, desaprobando la desconocida malformación neuromecánica que hace que de nuevo les haya manchado la camisa.
El extraño podría considerar espontáneo algunos de mis comportamientos, mientras que los conocidos verían en ellos la frustración de no haber podido modificarlos.
Cuando el extraño habla, su saliva en tu mano rara vez corresponda a una escupida, si no a una articulación enfática de su boca. Y cuando no está de acuerdo con uno, se vuelve un desafío, más que en un idiota que insiste en llevarte la contra.
El olor desagradable en un extraño bien podía deberse a un día sofocante y no a una sistemática negación al jabón.
Si el extraño quiere saber de nuestras vidas es claramente por falta de información, mientras que los conocidos podrían tener intenciones espurias para lo que más vale estemos atentos.
Disculpen, voy a interrumpir abruptamente estos pensamientos. Sentí hambre. Me voy entonces a comer alguna cosa con……
¿Perdón, cómo me dijiste que te llamabas?

2 comentarios:

Javi! dijo...

paso en 15 a buscarte para que me acompañes a tomar un helado. sali en calzones, no me jode.

Mrs Magoo dijo...

jajaa pero no calificás del todo todo todo como un extraño! AAA y si vieras mis calzones te jodería!