jueves, 17 de julio de 2008

Quizás si ella fuera más joven…. Quizás si se hubieran conocido antes…. No sólo el lo imagina. Ella también fantasea al menos con un encuentro imaginario. Más precisamente, hace 10 años. El lo sabe porque ella le dice que en aquel entonces se hubiera sonrojado al escucharlo decir las cosas por su nombre. Era dulcemente tímida
¿Habrían desconfiado el uno del otro como lo hicieron 10 años después? Quizás…Pero con qué ganas se hubieran probado. El no hubiera podido evitarlo. Nunca se resistió a ser leído tan claramente. Quizás es la tentación de poder decodificar años de ignorancia a través de ella lo que lo mantiene en vilo.
Pero, ¿y ella? ¿Será que el logra siquiera cautivarla un instante? Tal vez el ámbito de sus encuentros sea poco adecuado, poco inspirador. Y sin embargo logran una complicidad descontextuada, hasta ridícula. Y el intuye que ella también disfruta esa imprudencia espacial.
Quizás se vean en un tiempo y ella lo siga evaluando como lo hizo desde un principio. El podría ponerse nervioso ansiando entrelazar sus manos ante un acierto, sus labios a través de un mate compartido, sus historias de intervalo. En fin, ansiando entrelazarse. Quizás para ese entonces, ella comparta con él su única certeza: tener marido no le sienta nada bien.