jueves, 29 de mayo de 2008

Se me acusa.....

De ser:
Mal hablada
Ansiosa
Culo pesado
No poder mirar películas de terror porque sueño
De no perdonarme una
De crear estrategias para abalanzarme a la mesa de dulces en las fiestas
Y de creer todavía en amores para siempre

De ser:
Torpe, descoordinada, motrizmente anulada
Sistemáticamente impuntual
Preguntona insufrible
De gastar el 12% de mi sueldo en taxis
De dudar de todo
De no tener filtro
De no ver dos en un burro
Y de preferir los amores honestos

De ser:
Un pato criollo
Hipersensible
Hiperacorazada
Cabeza dura
Nunca comprar mis cigarrillos, manguearlos siempre
De mancharme las manos con tinta porque soy zurda
De tener capacidad de cocinar sólo 3 comidas básicos
Y ser amiguera hasta la médula

De ser:
Casi perfecta en el arte del doble sentido
Orgullosa
Vueltera
Quejosa
De tener el 90% de mi ropa interior impresentable
De que mi dpto por momentos parezca Kosovo
De encariñarme para siempre
Y de parar el tránsito, si fuera necesario, para acariciar un perro
……….

Culpable.
Y sólo en algunos casos, trabajando para que se demuestre lo contrario.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Keep it simple

Siempre está el ex al que le gusta seguir meando, aunque sea un poquito, alrededor del árbol para marcar territorio. Territorio que, por cierto, ya NO le interesa realmente. Lo que me hace pensar que se trata de un juego un poquito perverso. Mi amigo F., que de un tiempo a esta parte se comió al Coco Sily, al registrar el leve alboroto que le generó a mi amiga G. un mail de su ex, le dijo estas sabias palabras: “Miráa nena, la próxima vez que se contacte con vos le decís: ¿sabés qué?, de la última vez que te vi, a eso sumale 120 empujones”. Después de las carcajadas correspondientes, le digo: “Pero G. ni en pedo llega a 120, ¿se puede acotar el número?” Me contesta: “No importa, haceme caso, hay que decirle 120, ni más, ni menos. Vas ver como se deja de joder
La simplicidad de algunas tácticas me conmueve hasta la risa.

lunes, 26 de mayo de 2008

The Client II

Abasto, MacDonalds, viernes 22 hs, tentempié antes del ensayo. Se me acerca un chico a pedirme las papas. Detrás de él veo a un guardia haciéndole una marcación personal.
Chico:"Me das las papas fritas"
Yo: "Si, tomá"
Guardia:"No le de, no le de"
Yo: "Siii!!, tomá"
Guardia:"No se puede"
Yo: "Que no se va a poder!!!! Estas papas son mías, las compré yo. Tomá"
Guardia: (Al chico) "Bue bue, andá"
(A mí) "No señora (ya viene restando en forma exponencial y a eso le tiene que sumar SEÑORA, dejémoslo al margen), es que se mal acostumbran. Y a los clientes de acá no les gusta”
Y ahí me pasó lo que leí en el post de JADE, que hablaba de esto que a veces nos pasa, esto de no poder decir las palabras justas en el momento indicado. Eso que pasa cuando las palabras nos abandonan. Así que me restringí a ponerle cara de culo.
Lo que yo le quería decir a este ganso era: “miréee yo también soy cliente, acá me ve, comiendo esta rica bazofia. Así que la declaración que ud hace además de ser generalizada es mentirosa. Y por otro lado, los clientes nos deberíamos hacer cargo de alguna manera de la sociedad que generamos, o que dejamos que se genere desde nuestra comodidad burguesa. Aunque sea de esta estúpida forma, bancándose la incomodidad que estas situaciones generan en la mayoría. Y por último, el nivel de incoherencia de este lugar es elevadísimo, si se gastara en leer lo que dice mi mantelcito de papel acerca de las grandes contribuciones que hacen al crecimiento de los niños carenciados a través de Ronald MacDonalds, se daría cuenta de lo que estoy hablando”
Claro, los retruques tan extensos no funcionan. Deben ser cortitos y al pié. De lo contrario la cara de culo siempre funciona.

lunes, 19 de mayo de 2008

The Client

El otro día me dieron el siguiente feedback: " el cliente dice que sos muy transparente, y eso es muy bueno para el cliente, para no para nosotros"
Y luego pensé:
El cliente tuvo la necesidad de transmitir esto a mis empleadores
El cliente puede imaginar que podría no gustarle a mis empleadores
Entonces el cliente está buscando que yo se la dibuje
Evidentemente el cliente no siempre tiene la razón.

domingo, 18 de mayo de 2008

5/5

Me he ganado y me he puesto muchas etiquetas en estos 29 años. Algunas pesan, otras divierten y otras - como la que me asignó el taxista dominguero- son reveladoras: “me dirijo a provincia con un femenino 5/5”. Para los que tomamos taxis seguido, sabemos que 5/5 significa que no hay ningún peligro.
“¿Yo señor? ¿Se fijó bien? ¿En serio serio soy un 5/5?!! No sabe la alegría que me da…..Todos estos años pensando lo contrario, previniendo a lo demás para que no se acercaran demasiado. Y ud., así como así, sólo con mirar mi cara, y escuchar mi voz, decidió que yo era un 5/5. Haberlo tomado antes”

miércoles, 14 de mayo de 2008

Algunas certezas

Tengo que levantarme más temprano
Tengo que confiar en mí
Tengo que dejar de tomar taxis
Tengo que dejarlo ir
Tengo que reducir la Coca Cola de mi dieta
Tengo que pensar menos
Tengo que dejar de fumar
Tengo que perdonarme
Tengo que ponerme a laburar!

De logias y sectas

Recién leía el post de una amiga que alegaba no conocer a la "mayoria", al resto de la gente... Y me sentí algo preocupada por ella, porque creo que es un grave error y hasta a veces peligroso desconocer o negar su existencia. Yo veo de esas sectas todos los días, en todos los recovecos. Para mí es muy claro identificarlos. Hay varios indicios: sus movimientos calculados, ese gusto insípido que dejan en la boca, la falta de curvas y laberintos. Si se fijan bien, el iris de sus ojos es incoloro, en serio. Y si prestan más atención tienen una lengua amorfa con saliva putrefacta. Ellos también lo perciben a uno, algunos quizás porque son del palo y están camuflados. Otros, porque son guardianes fieles de la unanimidad y la coherencia y están ahí para mantener la pureza de la logia
Sin embargo, tampoco puede negarse que por momentos me hago socia de ese club o finjo alguna especie de interés en esa membresía; y hasta algunas veces de confusión creería que puedo pedir mi carnet de vitalicia. Sea como fuere, vivo con un pie adentro y otro afuera, que es el que a veces me deja respirar con la misma fuerza que puede desquiciarme. Eso sí, siempre me aseguro que el pie de adentro los contamine un poquito, a mi modo y de las maneras más simples.

lunes, 5 de mayo de 2008

Así estamos...

Sin foco,
Fuera de eje,
Nublada,
Con metas desdibujadas
¿Con metas?
Sin entender nada
Con bordes difusos
Pero adelante
Siempre adelante.

Madrugada entre oráculos

No es que no me encante que la vida me sorprenda, no es eso, sólo que quisiera tener una especie de contrato con el destino que me asegure más felicidad que frustraciones. Tampoco es que quiera saber exactamente cuándo, cómo, ni en qué lugar, ni de qué forma; pero sí un especie de póliza de seguro que garantice que lo bueno, lo buscado va a ocurrir. Es por eso que me atraen tanto la numerología, astrología y otras prácticas que son mis diálogos con el destino para lidiar con la incertidumbre. Claro está que al mismo tiempo que lo hago, mi escepticismo ataca y pienso en el sin sentido de estas búsquedas y creo que el I CHIN- el oráculo de turno - se encargó de confirmármelo.
La señorita G. venía de casi una tarde entera de trigramas, monedas, Yins y Yangs, convirtiéndose ya en una experta en el mapeo entre líneas y monedas. Esto la posicionó inmediatamente en el lugar de guía durante esa noche. El procedimiento es claro y repetitivo: se formula la pregunta, se tiran 6 veces las monedas pensando con intensidad en la misma, y por cada tiro (según la combinación de caras y secas), se obtenían los números: 6, 7, 8 o 9. El 6 y 9 tenían bonus track, que es como una especie de ampliación de la primera tirada. Al menos esta es la versión del I CHIN según G., que por la hora y la necesidad de respuestas rápidas, no fue cuestionada en sus procedimientos.
Las respuestas que te da el I-CHIN se podría decir que son alegóricas: primer punto que no me atrajo mucho. Es de mi destino del que se está hablando, así que quiero respuestas concretas carajo. Nada del agua sobre la montaña o el fuego entre los mares. Yo buscaba claridad, conceptos simples, libres de interpretaciones: SÍ o NO! Pero ese no es el estilo del I CHIN. Lo único que se repetía con claridad era el concepto de ACCIONAR, es decir que lo que buscaba se iba a dar en la medida que moviera el upite de la silla. AAAA pero que piolada, si eso yo ya lo seeee! Dame más, te lo ruego! Pero no, ACCIÓN, ACCIÓN y más ACCIÓN era la única respuesta que recibía del oráculo.
No hay caso, por más que uno lo intente, el destino siempre se las ingenia para dejarte en pelotas o en su defecto, te pide que acciones y que te dejes de preguntar boludeces!